Inauguración Exposición Hogar compartido

Hoy, con lágrimas en los ojos, revivo la magia de aquel día, 17 de octubre.
La inauguración de Hogar compartido fue un viaje al corazón, donde la emoción, el arte y la amistad se entrelazaron para crear algo que todavía vibra dentro de mí.

La pintura y la música se unieron en un mismo latido, tejiendo un espacio de calma, emoción y conexión. La magia comenzó ya en el montaje, dos maneras tan distintas de expresión encontraron el modo perfecto de dialogar entre ellas. Cada obra fue hallando su lugar, como piezas de un gran puzle que, al unirse, mostraban el equilibrio del ser. En esa armonía, cada una pudo brillar desde su propia esencia, reconociéndose en la otra.

Dos amigas, María Jose Rossello y yo misma, compartiendo su sensibilidad, dejando que nuestras obras hablaran por nosotras.
Cada trazo, cada nota, era un susurro al corazón, una invitación a detenerse y sentir.
La música de Emilio Gonzalez Sanz envolvió el momento con tanta ternura que las lágrimas brotaron al representar mi serie Los Elementos —una serie muy especial para mí, porque simboliza un profundo trabajo interior: la integración de la Tierra, el Agua, el Fuego, el Aire y el Éter en todo mi ser.

Fue un instante suspendido en el tiempo, donde arte, música y alma se reconocieron.
Un recordatorio de que cuando el arte nace desde el corazón, todo se vuelve uno.

Gracias a todos los que formaron parte de esta magia y sobre todo gracias al Espacio Ronda (Madrid) por contribuir a tanta magia.

Exposición que puedes visitar hasta el 4 de noviembre. Mas información aquí

https://espacioronda.com/project/ma-jose-rossello-y-masqali