Exposicion MASQALI, una historia que contar.

Se va acercando el día y siento que va a ser una fiesta muy bonita, el renacer de Masqali.

Exposición que dedicó a Gaba-Kemisa (Etiopia) por haber sido el motor de algo, el hacerme ver que necesitaba un cambio, un crecimiento a nivel interno. Ese poblado en mitad de la nada, en una Etiopia profunda, me enseño a ser y vivir de otra manera.

La pintura volvió a mi hace más de 7 años cuando no sabía que buscaba ni quien era, una crisis existencial que me ha acompañado muchos años por no decir demasiados…

La pintura se convirtió en un pilar muy grande para mi, algo donde poder expresar como me sentía sin recibir ningún juicio. Desde esos inicios no he dejado de pintar, necesitaba contar muchas historias y fueron convertidas a obra de arte.

Nunca he sabido a que había venido y de pronto la pintura se encarga de llevarme a destino, ser la artista Masqali.

Ser Masqali ha sido una larga batalla porque siempre había algún miedo, rechazos y creencias que me limitaban hasta que el Uno de Enero de este año salto una alarma, una herida que se abría y hubo que mirar a ver que estaba pasando.

El mes de Enero fue intenso ya que tuve que ir hacia dentro y como no, mi gran amiga la pintura fue el hilo que fue cosiendo todo hasta dejarme como una mujer de coraje .

Exposición que se inaugura el 4 de abril a las 19:30 donde presento mi colección nueva Gaba-Kemisa, Tierra prometida junto a su serie El Despertar. Me acompañan alumnas que han pasado por el estudio y para mi son parte de una familia que se ha ido creando a través de compartir muchos momentos donde han habido lágrimas y risas.

Es un antes y un después.

UNA HISTORIA QUE CONTAR en la que se unen una niña y una mujer, dos mundos muy diferentes para dejarme siendo una, MASQALI.